Faltando cuatro minutos para el pitazo final, Jorge Erausquin apareció solo por la derecha para derrotar la valla cajamarquina y liquidar el sueño de Descendencia Michiquillay, que en realidad, se expuso a eso, a que le hagan un gol.
De otra forma no se puede interpretar el sistema defensivo que usó el equipo visitante, con cinco hombres atrás, tres volantes y dos delanteros. Michiquillay siempre esperó en su campo y fabricó un partido para sufrir.Cuando Universitario le anotó el 1-0 a los 41 minutos del segundo tiempo, ya había muy poco por hacer, porque a los de Cajamarca sólo les valía el triunfo y en tan poco tiempo, era muy complicado que reviertan el marcador.Más aún cuando ya jugaban con diez hombres debido a la expulsión de Óscar Velásquez por doble amarilla a los 31 del complemento.
Los visitantes se fueron con mucha bronca no sólo por la eliminación de la Copa Perú, sino porque juzgaron que el árbitro chimbotano Carlos Montero Mendoza les robó el partido. Y en verdad hubo cobros de Montero que no convencieron sobre todo en el primer tiempo.El juez ancashino se le pasó cobrando cualquier contacto en contra de los azules. Por quítame esta paja, Montero pitaba falta y el tiro libre era para la U. El favoritismo del réferi hacia los trujillanos fue evidente.
Y entonces Michiquillay y su centenar de hinchas que viajó hasta Trujillo tienen razón en indignarse e irse del estadio mentando la madre a Montero y a cualquier hincha trujillano que por ahí se atrevía a lanzar un insulto racista a los cajamarquinos.Pero de igual forma, estuvo claro que el equipo azul jugó muy retrasado. Esperó mucho que la U golpee primero. Se confió en el contragolpe. Sin embargo, no “calculó” que los trujillanos tienen una gran defensa y unos delanteros como Spencer Alcántara y Dany Edquén que en cualquier momento te pueden pintar la cara.
Así es que, si Michiquillay perdió, fue por la pésima actuación del árbitro y por su propio juego. Y claro, porque Universitario fue superior al fin y al cabo. Digámoslo en términos prácticos esos de calle: la U está más parado que Michiquillay. Y eso se notó a leguas.
Los cajamarquinos, bien arropados en la zaga, supieron contener a la perfección los ataques hasta el minuto 23 del primer tiempo cuando Alcántara superó a todos en defensa y su cabezazo se fue cerca. A los 30, Erausquin remató de lejos y su tiro pasó cerca. Y a los 35, otra vez Alcántara, en idéntica jugada, mandó un testazo que esta vez fue al travesaño, previo desvío del portero Wilder Chiza, quien así comenzaba a convertirse en figura.
Con un tiro de Edquén a los 48, se acabó el primer tiempo.Segundo tiempoYa en la segunda mitad, Michiquillay tomó más fuerza ofensiva y fue a pelear el partido más arriba, en el medio campo. Sólo aguantó diez minutos, no se sabe si por físico o por superioridad de la U.Luego Universitario volvió a tomar las riendas del encuentro y comenzó a generar llegadas de gol. José Ramírez Cuba, el flamante técnico de la U, sacó a Edquén y puso a Sabino Ocón en su reemplazo, como uno de sus cambios más significativos.
Y cuando la visita apretaba con lo que podía en campo granate, vino un contragolpe que transformó en verdugo al flaco Erausquin. Tanto se hizo notar la desesperación en el cuadro de La Encañada que un integrante del comando técnico se metió al campo con una botella de plástico en la mano. Le tiró al árbitro Montero, pero la botella fue a parar en la ceja del ingresado y compañero de plantel, José Bernal.A los 48, Montero dijo que se acabó.
La U clasificó a la etapa nacional con las renovadas expectativas mirando a Ramírez Cuba, mientras que Michiquillay se va saboreando la impudicia que envuelve al fútbol.
SEMANARIO PASION
1 comentario:
simplemtente se nota que el cuadro granate tiene buenas espectativas de apuntar a subir.. asio que adelante y felicidades al jugador erik silva de sus fanaticas de piura!!!! arriba el norte
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